El territorio cueramarense se asienta sobre las amplias llanuras del Bajío guanajuatense; pero también parcialmente, al poniente, en la subprovincia de los Altos de Jalisco, que empieza en la sierra de Pénjamo. Es en esta parte donde se presentan las principales elevaciones del municipio, sirviendo de límite, por ese lado, a la región del Bajío guanajuatense.

Cuerámaro es un hermoso y pacífico lugar de Guanajuato. Este bello sitio tiene su origen en La Hacienda de San Francisco Cuerámaro, que fue establecida por el capitán Juan de Villaseñor Orozco según la merced del 8 de enero de 1543, otorgada por el virrey don Antonio de Mendoza.

En 1762 fue adquirida por la comunidad de la Sagrada Religión de Clérigos Regulares Ministros de los Agonizantes de San Camilo de Lelis, conocida como los padres Camilos, quienes la mantuvieron en su poder hasta 1858. Fue adquirida entonces por el Licenciado don Agapito de Anda, quien de acuerdo con el espíritu de la Ley Lerdo y de las Leyes de Reforma, fraccionó el territorio cueramarense y fundó la Congregación de Cuerámaro.